martes, agosto 26, 2008

Ser precavidos o fiarse de los extraños

Hace un par de días me encontré con un test internetero de ésos que tanto abundan. Los que seáis capaces de encontrar a Wally en una concentración del Alético de Madrid puede que hayáis visto la "pegatina" de marras en la sección pertinente


Y ¿qué tiene esto de interesante? Pues veréis, cuando uno no comprueba los parámetros que recibe en una petición a servidor puede encontrarse cosas curiosas:


  • Primer intento. No nos gusta el resultado obtenido y queremos mejorarlo:



  • Segundo intento. Vaya, parece que canta un poco... seamos más discretos:



  • Tercero. El poder nos ciega y queremos romper con la pana:


  • Ahora ya nos hemos "pasao" y no cabe:



  • Pues sí, a mí me pagan por hacer tests, ¿qué pasa?



  • Ahora tenemos la creatividad disparada:



  • Y por último nos faltamos con el pobre test:




Y ¿qué hemos aprendido hoy, niños? Pues a comprobar mínimamente los parámetros que nos envíe la gente, por ejemplo.

Que quede claro, que así como aquí hemos estado haciendo bromitas inocentes, alguien malintencionado podría aprovechar esos despistes para cosillas más... malignas.

Si a algún lector se le ocurre algo más creativo, que me avise para publicarlo. Sean buenos.