lunes, mayo 12, 2008

Obituarios, notas de sociedad y promesas de futuro

Hoy empezamos con una noticia triste. Después de cuatro fieles años de servicio, mi pobre Cuca ha causado baja. ¿Que quién era Cuca? Cuca era mi impresora, una modesta HP PSC 1215, que me acompañó a lo largo de cuatro años de fatigas, apuntes y trabajos impresos. No será por lo que costó, pero es que en el fondo soy un sentimental...


Cuca, antes de caer en cumplimiento del deber...


En un último intento de salvarla (o quiza ya en su autopsia) la he abierto en canal, pero ya nada se podía hacer por ella. ECG plano, luz al final del túnel, etc. Eso sí, de haber podido examinarla un poco antes quizá habría podido donar alguno de sus motores al proyecto de Kishpah & company para el "Día de la Ciencia en la calle". Acojónense: un robot que toca el xilófono programado mediante una interfaz OpenGL a través de una pantalla táctil (que se dice pronto). Espero que nos dé más detalles pronto...

Y hablando del "Día de la Ciencia en la calle"... Para los que no lo conozcan, se celebra el segundo día de mayo en A Coruña, en el Parque de Santa Margarita. Los institutos de los alrededores (e incluso algunos lejanos), facultades de ciencias, y alguna que otra asociación interesada (y vagamente científica) organizan casetas temáticas cuajadas de experimentos, demostraciones y explicaciones, enfocadas a que los más pequeños le vayan pillando el gustillo a esto de la Ciencia (¿dónde estábais cuando yo era un zagal?), que alguien debe mantener el pabellón bien alto ahora que Beakman no está velando por la curiosidad científica de las nuevas generaciones (y no creo que podamos confiar en Pablo Motos y Flipy para esa tarea). A pesar de la lluvia se podía ver a niños de todas las edades correteando por todas las casetas, mirando embobados las demostraciones que se habían preparado (algunas realmente ingeniosas) y experimentando ellos mismos, con sus propias manitas. Para incentivar más aún la participacion de la gente pequeña, los encargados de las casetas les repartían tickets (Newtons) por su participacion, que luego podían cambiar por obsequios/souvenirs.

Al margen del robot xilofonista ya mencionado, capaz de hacer sonrojarse a los hermanos Droz, captó mi atención la idea de meter galletas campurrianas en ¿hielo seco? de tal forma que cuando la masticabas salía humo a cascoporro de tu boca. ¿Utilidad? Cero, pero muy divertido ;).

Así, si empezamos esta nota con un tono de tristeza, la terminamos con un destello de esperanza (veo un ejército de futuros frikillos...).

Sed buenos, pero no demasiado...

P.D.: Si alguien quiere contribuir a la nueva impresora de Haruma, el número de cuenta es el...