Sin embargo, los palos hoy le van a caer sólo del lado del guión. Según IMDB, han trabajado seis guionistas (¡¡SEIS!!) en esa maravilla del Séptimo Arte (¿alguien me numera en orden las otras seis?).
POSIBLE SPOILER A PARTIR DE AQUÍ
Centrémonos en una escena en concreto. Se está librando la madre de todas las batallas en una base submarina bajo el ártico. Nuestro villano (que desde que no sisea no es nadie) tiene la genial idea de reventar la capa de hielo que hay sobre el complejo para aplastar a sus enemigos. Explosiones y pedrolos cayendo sobre buenos y malos por igual, efectos especiales por un tubo, etc. Todo bien salvo que... ¿A ninguno de nuestros seis genios se les ocurrió que el jodido hielo no se hunde? El hielo tiene una densidad de aproximadamente 9/10 la del agua líquida, de ahí que flote y de ahí todas las referencias a que la parte visible de un iceberg sea sólo la décima parte (gracias, Arquímedes).
Los más puntillosos me recordarán que la densidad del hielo depende de la presión y que hay tipos de hielo que son más densos que el agua. Cierto, pero poco comunes y virtualmente imposibles de encontrar espontáneamente en la superficie de la Tierra, especialmente a nivel del mar.
De aquí, sólo nos quedan las siguientes posibles conclusiones:
- - Stephen Sommers y sus colegas son tíos sanos que jamás se han tomado un triste cubata. De ahí que nunca se hayan parado a observar el milagro de los cubitos flotantes.
- - Las correrías de los JOEs se desarrollan en un planeta distinto al nuestro
- - El gran genio del Comandante Cobra logró encontrar la forma de producir hielo de alguno de los otros tipos fuera de las condiciones controladas de un laboratorio (posiblemente Hielo III).
De todas estas posibilidades, la que más me atrae es la última. Siendo retorcidos esto podría hacer plausible el desarrollo de la película. Supongamos que nuestro querido amigo el Comandante logra algún subterfugio para impedir que el hielo se sumerja durante su formación. Una vez que el hielo forma una gran placa, sería factible pensar que puede flotar de la misma forma que lo hace un barco si le dejó algún sistema de cámaras de aire (hielo III, recordamos). Toda esta placa flota, pero las detonaciones causan el equivalente a una bomba en un barco: el todo flota pero los fragmentos se hunden miserablemente. ¿Es éste el interés de la tercera opción? No, rotundamente. Lo verdaderamente interesante es: ¿cómo se le ocurrió al Comandante Cobra desarrollar su descubrimiento? Seamos serios, como sistema de auto-destrucción de una base es bastante cutre...
Hagamos un ejercicio de imaginación: El Comandante está una noche tomándose un cubata, o un whiskito felicitándose por otra dura jornada dedicada al mal y al dominio del mundo. Sus legiones del terror y sus armas están resultando bien y todo señala que pronto podrá tener el mundo a sus pies. Se recuesta en su sillón y da otro sorbo a su copa. En ese momento, una de las piedras de hielo le golpea los dientes (cosa molesta donde las haya) o le salpica de bebida la cara (que levante la mano quien no lo haya sufrido). Maldito hielo flotante. ¡¡Eureka!! Va a inventar el enfría-copas perfecto.
Sí, amigos. Lo de la auto-destrucción de la base es sólo una consecuencia tardía de un invento originado para disfrute de los bebedores y borrachines de este mundo.
Bonus track: La auténtica receta casera del enfría cubatas del Comandante Cobra (con truco):
- Coge un vaso apropiado para tus alcohólicos propósitos y humedece ligeramente el fondo con agua.
- Añade un buen pedrusco de hielo.
- Meter al congelador unos minutos.
- Servir el copazo en el vaso.
Si sois bebedores rápidos, podréis disfrutar de una copa sin poner vuestros dientes a la merced de cubitos de hielo kamikazes.
Y no podía terminar una entrada como esta sin decir "¡¡¡Desssssstroo, acabe con esssoss malditosssss G.I.JOEsssssss!!!"
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