Evidencia en el título: no puedo dormir. La tele ladra un capítulo de una serie que ya habían dado hace tres horas (¡viva la TDT!). Los párpados me pesan como el maldito infierno, pero al cerrarse no se enganchan, no hay descanso y el coco funciona a más velocidad que cuando estoy despierto normalmente.
Sin embargo, con los ojos abiertos todo va a cámara lenta. Me da tiempo a respirar entre cada pensamiento. Estoy en un sofá cuando debería estar en una cama. Estoy solo cuando debería estar acompañado. Estoy despierto cuando debería estar dormido.
¿Formas de matar el aburrimiento? Podría jugar a la consola, pero sólo valdrá para ponerme de mal humor (soy diurno en horarios de vicio). La tele es un asco, y no se me ocurre por qué rincones de internet podría darme un paseo. Hay un capítulo de Smallville esperándome en mi escritorio, pero me da pereza. ¿Una instalación de Linux? Podría ser, pero no tengo a mano nada en qué grabar y no quiero despertar a quién ya le he dado un buen trozo de nochecita.
¡Puñeta, puñeta, puñeta! "Yo, mi, me, conmigo", como diría Sabina o "Yo, yo, yo. Yo también", como diría el (los) agente(s) Smith. Supongo que me sobran dos costillas para otra clase de autoconsuelo, así que vomito aquí lo que se me ocurre, al vuelo. ¿Quién dijo que escupir en la cara de la literatura no era divertido?
Cuanto más escribo, más despejado estoy, así que supongo que no es un gran remedio para el insomnio. Dado mi poco amor por las infusiones, hacerme una tila está descartado (además, no tengo).
Podría probar una contusión craneal. En los dibujos funciona. Un buen "crunch", una pared desconchada y un buen montón de Zetas mayúsculas serpenteando sobre mi cabeza. Sin embargo el charco de sangre en el suelo sería un engorro.
Hay tres males frecuentes en mucha gente que en mí son muy poco habituales. Esos males son cotidianos para los demás pero a mí me sientan particularmente mal:
- La gripe. Decir que soy inmune es ser exagerado. En mis años mozos, cogía una cada tres o cuatro años. Luego vinieron los años y mi divertida enfermedad pulmonar y me dejaron un poco más sensible. Actualmente mi ciclo es de dos a tres años. Este año he tenido, así que podéis tomarme la palabra y ver como va el año que viene. Sin embargo, cuando por fin la gripe cae sobre mí desaparezco durante dos días (si me lo puedo permitir).
- Malas digestiones y problemas estomacales. Suelo decir que sólo vomito borracho (muy borracho) o enfermo (muy enfermo). Presumo de un estómago a prueba de bombas y no falto demasiado a la verdad. Puedo comer en exceso, no comer durante un par de días o comer platos demasiado especiados/grasos. Ocasionalmente, si un golpe de frío me coge a contra pie o si se da alguna de las circunstancias anteriores se presenta, me quedo como si un simpático grupo de skins me hubiese saludado efusivamente con sus botas y sus bates de béisbol. Método de resolución: ayunar hasta que el estómago decide mirar hacia arriba y darle un grito al cerebro, algo así como "Dame de comer, gañanazo. Hace casi veinticuatro horas que no como y si no me das comida pronto empezaré a devorar órganos". Funciona.
- Como ya habréis adivinado, insomnio. Nada suele quitarme el sueño. Soy humano, y según la situación puedo tener un sueño más agitado o tardar un poco más en conciliarlo. Pero de vez en cuándo el insomnio de verdad viene de visita y tengo una noche como la de hoy. Remedio: ninguno conocido de momento. Admito sugerencias en los comentarios, aunque espero que lleguen tarde y ya haya dormido cuando los escribáis.
Creo que cuándo no sabes como terminar un escrito, o si no sabes si terminarlo ya, suele ser un buen momento para darle carpetazo. La duda no mola. Y como ahora dudo si terminar o seguir aporreando teclas, sigo mi consejo y me voy con viento fresco. Mientras todavía sale algo inteligible de mis dedos. Deseadme buenas noches.
jueves, enero 29, 2009
martes, enero 20, 2009
Obituarios...
Bueno. Para todo el que no se haya fijado, el genial blog de Noe aparece en blogger como borrado.
Mis fuentes me dicen que no es un adiós definitivo, sino que puede que se reencarne bajo el ala de cualquier otro servicio de blogging. De todas formas, y como medida de presión a su autora, no pienso borrar el enlace (no me da la gana).
Ya sabes, vuelve cuanto antes y habrá menos internautas frustrados.
Te esperamos...
Mis fuentes me dicen que no es un adiós definitivo, sino que puede que se reencarne bajo el ala de cualquier otro servicio de blogging. De todas formas, y como medida de presión a su autora, no pienso borrar el enlace (no me da la gana).
Ya sabes, vuelve cuanto antes y habrá menos internautas frustrados.
Te esperamos...
lunes, enero 19, 2009
Alí, príncipe Alí...
No es mi intención aquí, a pesar de lo que pueda parecer, llamar ladrones a las entidades de gestión de derechos de autor, ni a sus lobbies de presión. No al menos en su variante económica.
Lo que me preocupa es que se nos quieran robar derechos, no monedas. Mi opinión siempre se inclina del lado de la una mayor libertad. Respeto por encima de muchas otras cosas el conocimiento, y considero que las restricciones sobre el conocimiento rara vez son buenas, ni siquiera en casos extremos.
El fin de un libro es ser leído, el de un disco, ser escuchado y una película ser vista. Por supuesto su autor tiene derecho a ganarse la vida con su obra, pero ese derecho no es mayor que el que yo (o tú, o quién sea) tengo a compartir, a mi intimidad y al secreto de mis comunicaciones.
Hay mil razones por las que la normativa de los famosos tres avisos "a la Sarkozy" me parece mala, y que el ministro de Cultura me la quiera meter por la garganta no me levanta precisamente simpatía. Dice que prepara una normativa "antipopular" respecto al P2P y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Dos apuntes:
- Estimo que, en democracia, una norma no debería poder ser antipopular. Si la mayoría de la gente está contra esa norma, el legislador debería replanteársela. En todo caso, una supuesta norma "antipopular" sólo podría "salvarse" si beneficiase a más gente de la que perjudicase. No creo que haya ningún razonamiento consistente que pueda defender esto sobre la doctrina Sarkozy.
- Hay muchos derechos y deberes en una sociedad, pero hasta cierto punto, pueden y deben priorizarse. Por ejemplo, el derecho a la vida me parece incuestionablemente el más importante (para defender ningún otro derecho se debería pasar por encima del derecho a la vida. De los tres derechos que he expuesto antes (compartir, intimidad y secreto [privacidad] en las comunicaciones), al compararlo con el derecho del productor de cultura a vivir de su obra, puede haber duda en cuanto al primero (¿qué es más importante? ¿que un escritor pueda vivir de su obra o que yo pueda prestarte su último libro?). Sin embargo, creo que más allá de toda duda, cualquier ciudadano tiene derecho a su intimidad y a que nadie, salvo que lo ordene expresa y debidamente un juez, pueda inmiscuirse en sus comunicaciones. No creo, pues, que haya razón para que la compañía que me provee de mi servicio de conexión a Internet pueda espiar sistemáticamente mis comunicaciones con el fin de intentar averiguar si comparto alguna obra protegida por los derechos de autor.
Esto pretendía ser una entrada corta acerca de una iniciativa que persigue dar un toque de atención sobre esta situación a través de la petición de dimisión del ministro de Cultura, pero se me ha ido de las manos.
http://molinapirate.blogspot.com/2009/01/siempre-quitando-todos-para-dar-los.html
http://molinapirate.blogspot.com
http://twitter.com/molinapirate
Me da igual esta iniciativa que cualquier otra que se lance al respecto, pero no considero que se deba pasar por alto el hecho de que se intente atropellar un derecho de los ciudadanos. Pensad en ello y protestad. Que por una vez se oiga a la gente.
O tal vez no. Este era mi granito de arena. La pelota es vuestra.
Lo que me preocupa es que se nos quieran robar derechos, no monedas. Mi opinión siempre se inclina del lado de la una mayor libertad. Respeto por encima de muchas otras cosas el conocimiento, y considero que las restricciones sobre el conocimiento rara vez son buenas, ni siquiera en casos extremos.
El fin de un libro es ser leído, el de un disco, ser escuchado y una película ser vista. Por supuesto su autor tiene derecho a ganarse la vida con su obra, pero ese derecho no es mayor que el que yo (o tú, o quién sea) tengo a compartir, a mi intimidad y al secreto de mis comunicaciones.
Hay mil razones por las que la normativa de los famosos tres avisos "a la Sarkozy" me parece mala, y que el ministro de Cultura me la quiera meter por la garganta no me levanta precisamente simpatía. Dice que prepara una normativa "antipopular" respecto al P2P y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Dos apuntes:
- Estimo que, en democracia, una norma no debería poder ser antipopular. Si la mayoría de la gente está contra esa norma, el legislador debería replanteársela. En todo caso, una supuesta norma "antipopular" sólo podría "salvarse" si beneficiase a más gente de la que perjudicase. No creo que haya ningún razonamiento consistente que pueda defender esto sobre la doctrina Sarkozy.
- Hay muchos derechos y deberes en una sociedad, pero hasta cierto punto, pueden y deben priorizarse. Por ejemplo, el derecho a la vida me parece incuestionablemente el más importante (para defender ningún otro derecho se debería pasar por encima del derecho a la vida. De los tres derechos que he expuesto antes (compartir, intimidad y secreto [privacidad] en las comunicaciones), al compararlo con el derecho del productor de cultura a vivir de su obra, puede haber duda en cuanto al primero (¿qué es más importante? ¿que un escritor pueda vivir de su obra o que yo pueda prestarte su último libro?). Sin embargo, creo que más allá de toda duda, cualquier ciudadano tiene derecho a su intimidad y a que nadie, salvo que lo ordene expresa y debidamente un juez, pueda inmiscuirse en sus comunicaciones. No creo, pues, que haya razón para que la compañía que me provee de mi servicio de conexión a Internet pueda espiar sistemáticamente mis comunicaciones con el fin de intentar averiguar si comparto alguna obra protegida por los derechos de autor.
Esto pretendía ser una entrada corta acerca de una iniciativa que persigue dar un toque de atención sobre esta situación a través de la petición de dimisión del ministro de Cultura, pero se me ha ido de las manos.
http://molinapirate.blogspot.com/2009/01/siempre-quitando-todos-para-dar-los.html
http://molinapirate.blogspot.com
http://twitter.com/molinapirate
Me da igual esta iniciativa que cualquier otra que se lance al respecto, pero no considero que se deba pasar por alto el hecho de que se intente atropellar un derecho de los ciudadanos. Pensad en ello y protestad. Que por una vez se oiga a la gente.
O tal vez no. Este era mi granito de arena. La pelota es vuestra.
lunes, enero 12, 2009
Hinchamiento de esferas
Concretamente, las pelotas. Se me están hinchando cosa mala cuando leo toda la gilipollez que me encuentro.
Pero por deformación profesional, seguiré un enfoque "divide y vencerás". Hoy me centraré en los pedantes de tres al cuarto.
Todos conocemos pedantes, en cualquiera de los círculos en los que podemos movernos, pero, como no, al amparo de la web 2.0 ha surgido una nueva especie. En un alarde de originalidad, le llamaremos el pedante 2.0.
El pedante 2.0 necesita exhibir un buen lote de conocimiento copipasteado directamente de la wikipedia. Tiene que usar extranjerismos, préstamos y toda clase de abominaciones lingüísticas, simplemente para conseguir sonar un poco más cool (¡coñe! ¿me estoy convirtiendo en uno de ellos?).
Pero de entre todas estas manías, la que ha colmado mi mini-vasito de paciencia es la forma de usar los topónimos de estos negados de incógnito. Tienen una fijación patológica por usar los topónimos en su idioma original. No me malinterpretéis, como gallego me rechina leer cosas como "Villagarcía", "La Coruña" o "Sanjenjo" (son como un tenedor rascando en un plato), pero sólo tenéis que daros una vuelta por los comentarios de cualquier noticia de la portada de meneame.net para comprobar de qué hablo. A la gente se le llena la boca hablando de Jerusalem (Jerusalén), Catalunya (Cataluña), Beijing (Pekín) o (dolor de mis ojos) Galiza (que ni siquiera es el único topónimo oficial y que sólo he oído en la vida real a engañabobos vendepatrias).
Puede que no os parezca tan grave, y quizá no lo sea. Sin embargo la parte que más me revuelve la bilis es que no lo hagan con todos los topónimos. ¿Por qué, oh amos de la sabiduría y amantes de las lenguas ajenas a la vuestra no habláis de "London", "Москва", "Wien", "Bruxelles" o "Brussel" o "Brüssel"? (Londres, Moscú, Viena, Bruselas).
Si hay algo que no soporto es la incoherencia. Pero claro, si nuestro querido gañancete hiciese su comentario con amago de sarcasmo de grano grueso mencionando "London", cualquiera que lo leyese se descojonaría en sus barbas y lo señalaría como el gañán que es (estamos demasiado acostumbrados a oír Londres). Sin embargo con "Jerusalem" (desgraciadamente muy repetido estos días) o con cualquier otro sitio un poco más exótico, logran darse algún aire de estar muy "viajados" y de "cuánto mundo tiene este tipo", que normalmente puede verse reforzado con el Síndrome del Traje Nuevo del Emperador.
No encuentro ninguna conclusión a este saco de bilis que acabo de escupir aquí, no hay conclusión. Me he desahogado y os ha tocado a vosotros. Hasta otra.
Pero por deformación profesional, seguiré un enfoque "divide y vencerás". Hoy me centraré en los pedantes de tres al cuarto.
Todos conocemos pedantes, en cualquiera de los círculos en los que podemos movernos, pero, como no, al amparo de la web 2.0 ha surgido una nueva especie. En un alarde de originalidad, le llamaremos el pedante 2.0.
El pedante 2.0 necesita exhibir un buen lote de conocimiento copipasteado directamente de la wikipedia. Tiene que usar extranjerismos, préstamos y toda clase de abominaciones lingüísticas, simplemente para conseguir sonar un poco más cool (¡coñe! ¿me estoy convirtiendo en uno de ellos?).
Pero de entre todas estas manías, la que ha colmado mi mini-vasito de paciencia es la forma de usar los topónimos de estos negados de incógnito. Tienen una fijación patológica por usar los topónimos en su idioma original. No me malinterpretéis, como gallego me rechina leer cosas como "Villagarcía", "La Coruña" o "Sanjenjo" (son como un tenedor rascando en un plato), pero sólo tenéis que daros una vuelta por los comentarios de cualquier noticia de la portada de meneame.net para comprobar de qué hablo. A la gente se le llena la boca hablando de Jerusalem (Jerusalén), Catalunya (Cataluña), Beijing (Pekín) o (dolor de mis ojos) Galiza (que ni siquiera es el único topónimo oficial y que sólo he oído en la vida real a engañabobos vendepatrias).
Puede que no os parezca tan grave, y quizá no lo sea. Sin embargo la parte que más me revuelve la bilis es que no lo hagan con todos los topónimos. ¿Por qué, oh amos de la sabiduría y amantes de las lenguas ajenas a la vuestra no habláis de "London", "Москва", "Wien", "Bruxelles" o "Brussel" o "Brüssel"? (Londres, Moscú, Viena, Bruselas).
Si hay algo que no soporto es la incoherencia. Pero claro, si nuestro querido gañancete hiciese su comentario con amago de sarcasmo de grano grueso mencionando "London", cualquiera que lo leyese se descojonaría en sus barbas y lo señalaría como el gañán que es (estamos demasiado acostumbrados a oír Londres). Sin embargo con "Jerusalem" (desgraciadamente muy repetido estos días) o con cualquier otro sitio un poco más exótico, logran darse algún aire de estar muy "viajados" y de "cuánto mundo tiene este tipo", que normalmente puede verse reforzado con el Síndrome del Traje Nuevo del Emperador.
No encuentro ninguna conclusión a este saco de bilis que acabo de escupir aquí, no hay conclusión. Me he desahogado y os ha tocado a vosotros. Hasta otra.
viernes, enero 09, 2009
¡¡¡Another one bites the dust!!!
Viva Queen y viva Freddie Mercury. Otra que muerde el polvo. Una menos y ya poco queda para ver el final del túnel, la luz y su puñetera madre.
Etiquetas:
autobombo,
deformación profesional,
exámenes
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