jueves, enero 29, 2009

3:43 Insomnio

Evidencia en el título: no puedo dormir. La tele ladra un capítulo de una serie que ya habían dado hace tres horas (¡viva la TDT!). Los párpados me pesan como el maldito infierno, pero al cerrarse no se enganchan, no hay descanso y el coco funciona a más velocidad que cuando estoy despierto normalmente.

Sin embargo, con los ojos abiertos todo va a cámara lenta. Me da tiempo a respirar entre cada pensamiento. Estoy en un sofá cuando debería estar en una cama. Estoy solo cuando debería estar acompañado. Estoy despierto cuando debería estar dormido.

¿Formas de matar el aburrimiento? Podría jugar a la consola, pero sólo valdrá para ponerme de mal humor (soy diurno en horarios de vicio). La tele es un asco, y no se me ocurre por qué rincones de internet podría darme un paseo. Hay un capítulo de Smallville esperándome en mi escritorio, pero me da pereza. ¿Una instalación de Linux? Podría ser, pero no tengo a mano nada en qué grabar y no quiero despertar a quién ya le he dado un buen trozo de nochecita.

¡Puñeta, puñeta, puñeta! "Yo, mi, me, conmigo", como diría Sabina o "Yo, yo, yo. Yo también", como diría el (los) agente(s) Smith. Supongo que me sobran dos costillas para otra clase de autoconsuelo, así que vomito aquí lo que se me ocurre, al vuelo. ¿Quién dijo que escupir en la cara de la literatura no era divertido?

Cuanto más escribo, más despejado estoy, así que supongo que no es un gran remedio para el insomnio. Dado mi poco amor por las infusiones, hacerme una tila está descartado (además, no tengo).

Podría probar una contusión craneal. En los dibujos funciona. Un buen "crunch", una pared desconchada y un buen montón de Zetas mayúsculas serpenteando sobre mi cabeza. Sin embargo el charco de sangre en el suelo sería un engorro.

Hay tres males frecuentes en mucha gente que en mí son muy poco habituales. Esos males son cotidianos para los demás pero a mí me sientan particularmente mal:
- La gripe. Decir que soy inmune es ser exagerado. En mis años mozos, cogía una cada tres o cuatro años. Luego vinieron los años y mi divertida enfermedad pulmonar y me dejaron un poco más sensible. Actualmente mi ciclo es de dos a tres años. Este año he tenido, así que podéis tomarme la palabra y ver como va el año que viene. Sin embargo, cuando por fin la gripe cae sobre mí desaparezco durante dos días (si me lo puedo permitir).

- Malas digestiones y problemas estomacales. Suelo decir que sólo vomito borracho (muy borracho) o enfermo (muy enfermo). Presumo de un estómago a prueba de bombas y no falto demasiado a la verdad. Puedo comer en exceso, no comer durante un par de días o comer platos demasiado especiados/grasos. Ocasionalmente, si un golpe de frío me coge a contra pie o si se da alguna de las circunstancias anteriores se presenta, me quedo como si un simpático grupo de skins me hubiese saludado efusivamente con sus botas y sus bates de béisbol. Método de resolución: ayunar hasta que el estómago decide mirar hacia arriba y darle un grito al cerebro, algo así como "Dame de comer, gañanazo. Hace casi veinticuatro horas que no como y si no me das comida pronto empezaré a devorar órganos". Funciona.

- Como ya habréis adivinado, insomnio. Nada suele quitarme el sueño. Soy humano, y según la situación puedo tener un sueño más agitado o tardar un poco más en conciliarlo. Pero de vez en cuándo el insomnio de verdad viene de visita y tengo una noche como la de hoy. Remedio: ninguno conocido de momento. Admito sugerencias en los comentarios, aunque espero que lleguen tarde y ya haya dormido cuando los escribáis.

Creo que cuándo no sabes como terminar un escrito, o si no sabes si terminarlo ya, suele ser un buen momento para darle carpetazo. La duda no mola. Y como ahora dudo si terminar o seguir aporreando teclas, sigo mi consejo y me voy con viento fresco. Mientras todavía sale algo inteligible de mis dedos. Deseadme buenas noches.

1 comentario:

Professor Stephen Falken dijo...

Yo sufro de imsomnio bastante amenudo, y he desarrollado la habilidad de dejar de usar el cerebro engañandolo con "algo", el 99% de las veces es con la tele de ruido de fondo, presto atención a lo que ladren en ese momento en cualquier canal, me da igual si es una reposición de verano azul o un morenazo con melenas vendiendo consoladores a altas horas de la madrugada, escucho, mi encefalo grama se vuelve plano y descanso como un bendito.
Pero hay veces que ni eso me ayuda, sobre todo si estoy nervioso por algo como un examen de japones, y entonces lo que hago es pillar el libro mas aburrido que tenga a mano y obligarme a leerlo hasta ke caiga rendido, tengo uno muy bueno que adquirí hace poco en la Fnac que trata de explicar el funcionamiento de un cuadro de mando integral, a priori podria parecer que me sería interesante pero está enfocado a directivos de empresa por lo que lo que alli se cuenta me interesa menos que la vida sexual de Carmen de Mairena.
Eso es lo que a mi me funciona en tu caso no se si lo hará pero antes de probar con productos químicos yo intentaría todo lo posible.

Saludos y que esta noche duermas a pierna suelta :)