sábado, marzo 11, 2006

Es una mierda ser escocés

Eso decía Mark Renton en Trainspotting, eso y "Elige una vida, elige un trabajo, elige un televisor grande que te cagas...". Yo he elegido un tema.

La última vez prometí una visión complementaria, pero se me fue la pinza y acabé teorizando sobre los periodistas de medio pelo, así que hoy no prometo nada, que los antecedentes no están de mi parte, pero a ver que se puede hacer.

A veces te sientes escocés (o al menos identificado). Puede que te encuentres en el lado ventajoso de la vida, pero eso no te convierte en un trepa. Puede que te guste ver obras de arte, pero no te cuelas en los museos. Puede, en definitiva, que seas el colega negro del "prota" blanco, y sabes que estás sentenciado: morirás hacia la mitad de la película (no nos engañemos, sólo estabas ahí para rellenar) o saldrás jodido pero vivo, para hacer el chistecito mientras la pareja blanca se da un garbeo hacia el castillo, que las perdices están enfriándose. Maldita la gracia que te hace, pero el papel lo repartieron hace tiempo y no siempre puedes cambiarlo, pero lo de quejarte sólo te lo quitarán arrancándote la lengua.

Decía Tom Cruise en Magnolia: "No pediré disculpas por lo que soy...". No sé qué era él (puede que sí, pero aquí no toca), pero sí tengo una idea bastante aproximada de lo que soy yo, y estoy un poco cansado de tener que llevar un cartel con disculpas en la frente y otro que ponga "Calzonazos" a la espalda. Creo que a nadie le gusta pagar por lo que no ha roto, e incluso puede no hacerlo con la cabeza bien alta, pero es una putada ver que todo el mundo a tu alrededor enarbola una factura y te mira esperando que te rasques la cartera.

El testamento de mi padre y de mi abuelo no es que yo pague sus deudas. No sé económicamente, pero moralmete sus deudas mueren con ellos, que ya bastante peso tengo con las mías. Cicatrices las tenemos todos, y a vosotros no os duelen las mías, así que no jodamos... Soy yo el que cada mañana tiene que mirar en el espejo a ver si lo que encuentra le gusta y soy yo el que incluso en el peor día se tiene que decidir tirar para adelante. Soy yo el que ha lleva una mirada de odio marcada a fuego y palabras lacerantes en los oídos y también soy yo el que antes que eso tuvo que vivir con el vacío. Hay campos, guerras y batallas, y tengo muy claro en cuáles he recibido más de lo que he repartido. Me han reventado la otra mejilla cuando la primera ya no podía aguantar más y me han escupido a los pies. Me han despreciado y me han amado. He entregado mucho a cambio de nada para ver como las ofrendas se las llevaba el viento, como el ladrón gana más que el honrado y que luego te llamen ladrón por encontrarte una moneda.

No, no pediré disculpas por lo que soy, sobre todo porque sé lo que soy mejor que la mayoría de los que intentan juzgarme. Creo que hasta que me muera seguiré siendo capaz de enarmorarme tres veces al día y cada vez advertiré un detalle que se me pasó la anterior. Esto no me hace mejor que nadie y espero que tampoco peor. No menosprecio la habilidad, la inteligencia o las intenciones de nadie por raza o por sexo, y quien crea que eso es poco, que lo piense con calma.

He sido bueno y malo, cruel y compasivo, pero intentaré no volver a ser tonto. Así que no, camarero, esta vez no invito yo, ni vamos a escote. Que cada uno pague lo que se haya tomado o lo que se haya roto, y si a alguien no le alcanza el bolsillo ya hablaremos, pero primero que se lo rasque.

Hoy os queda esto aquí, y cada uno que lo lea como quiera. Yo sé lo que pensaba, aunque a saber qué es lo que he dicho. Si tenéis algo que decir, habláis con mi representante, y si no coge el teléfono, ya sabéis a donde dirigiros. Sí amigos, es una mierda ser escocés, pero Escocia, como hacienda, somos todos, así que no echéis la boca a paseo si no sabéis a dónde va, y la próxima vez, pensad que a lo mejor no sois Escocia, que igual sois Inglaterra, o si sois Escocia, pensad que hay sitios más jodidos por el mundo.

Para variar me he dado una vuelta por las ramas y me he dejado el tintero cargadito, así que espero que en otra ocasión pueda irlo aligerando un poco.

Ya sabéis, si parece una gaita y suena como una gaita, puede que estéis en Galicia (no todo es Escocia en este mundo). Agua y sombra, amigos míos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

«Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
Esos son los imprescindibles".

Bertolt Brecht