lunes, marzo 27, 2006

Evangelizando, que es gerundio

Dice un anuncio de no-recuerdo-qué: "¿No es genial cuando las cosas, simplemente, funcionan?". Creo que todos estamos de acuerdo en eso, pero, a veces, las cosas funcionan cuando y cómo le da la gana.

En los últimos días vengo viviendo la cara y la cruz de esa afirmación. No sé si lo llegué a comentar en estas páginas, pero hace un par de semanas sufrí la traumática muerte de un disco duro. Tras echarse todo un día en parada, logré recuperarlo, y aprovechando que tenía que empezar de cero, decidí que ya era hora de abandonar definitivamente Windows en favor de Gnu/Linux. Es genial cuando las cosas, simplemente, funcionan: cuando mi sistema no se ralentiza ni rasca de disco duro, cuando puedo trabajar con todos los programas que necesito simultáneamente (incluso escuchar música o ver la tele si me aburro). Es genial poder configurar cada detalle del sistema y que el escritorio tenga exactamente el aspecto que yo quiero. Es genial la cantidad y calidad de aplicaciones que trae el sistema por defecto (juegos incluidos). Sin embargo, es una auténtica putada instalar el Unreal Tournament y ver que, después de echarte la primera partida, la cosa no vuelve a reaccionar, ni que reinicies, ni que reinstales ni nada.

Dada mi agradable experiencia con el sistema en general, sólo me queda suponer que o bien el que ha hecho el port, o lo que sea, es un chapucero (y creo que no, a juzgar por lo que he visto), o que se trata del enésimo paquete que no funciona en condiciones para sistemas de 64 bits, y que ya no lo arreglarán, porque ¿qué clase de "depravado" querría jugar al Unreal Tournament existiendo el Unreal Tournament 2004? ("Hola, me llamo Haruma y soy un depravado"; "¡Te queremos, Haruma"). Para dar el beneficio de la duda, y en favor de mi cordura, estoy planteándome instalar el 2004, a ver si la cosa va mejor (para este parece que sí hay paquete de 64 bits).

No quería entrar tanto por la vena técnica del asunto (siempre me despisto cuando me meto en harina), sino recalcar la putada mayúscula que supone ser de la minoría, es más, de una minoría dentro de otra. Ya hay poco soporte en general de las compañías de software a sistemas Gnu/Linux y a sistemas de 64 bits para uso doméstico, pero cuando hayas la intersección de ambos conjuntos, la cosa da risa sólo pa no dar pena. Acabo de leer una estimación del número de usuarios de Gnu/Linux, y resulta que somos sólo 30 millones en todo el mundo (apostaría a que la cifra es conservadora). ¿Para qué molestarse en dar soporte a esta pequeña porción de usuarios? Al fin y al cabo, hasta un mono borracho puede conseguir una versión pirata de Windows en minutos. Ahora es cuándo debería hacer una defensa extensa de por qué aquellos que usamos software libre deberíamos ser firmes y premiar a los fabricantes que propocionan soporte para nuestros sistemas y castigar a los que no, que es en el bolsillo donde les duele, pero no es el momento ni el lugar.

Después de leer que yo he tenido un par de quebraderos de cabeza con Gnu/Linux, quizá algún lector se haya quedado con la sensación de que no debería aventurarse a probarlo... Sólo diré que recientemente he/hemos convencido a dos personas para que instalen una distribución de Gnu/Linux. No tenían un nivel de conocimientos de informática a nivel programador, ni ninguna experiencia en entornos Unix, ni estudian Informática. El resultado es que están encantadas ambas con su distribución nuevecita, y que si dispusiesen de un programa que usan a menudo y, ya puestos, de buen soporte de juegos para Gnu/Linux, ni siquiera arrancarían en Windows. Sí, yo he tenido mis problemas con él, pero dudo que ningún usuario razonable le haga a su sistema lo que le he hecho yo (hay que experimentar para aprender), y no quiero ni pensar lo que habría pasado si hago lo mismo en Windows (pero seguro que terminaba en "Ka-Booom").

Este año he tenido un profesor que nos insistía en que el 95% del presupuesto de las empresas que desarrollan software se les va en mantenimiento, por lo que es comprensible que estén tan ocupadas manteniendo el software para ese colador que es Windows, que no puedan/quieran desarrollarlo para Gnu/Linux, pero me gustaría que alguna compañía aventurera lo intentase, seguramente se llevaría una sorpresa (también parecía una locura lo de FX de vender los juegos a 20 €, y míralos ahora). Una cosa es segura, el índice de piratería de sus productos bajaría. No sé por qué, pero la mera idea de piratear software libre me da arcadas. Además, sus usuarios dispondrían de más dinero para la compra de software (no tienes que comprar antivirus, firewall, suite de ofimática, el sistema operativo es gratis o muy barato...) asumiendo que los usuarios corrientes lo compren, claro.

Si alguien se anima, le recomiendo que pruebe Knoppix, que funciona completamente desde un DVD, y es lo que me salvó la vida cuando la muerte de mi pobre disco duro, y ya me dirá.

Hasta la próxima. ¡¡¡Por los pingüinos oprimidos del mundo!!!

No hay comentarios: