viernes, febrero 17, 2006

Hambre, galletas, grajos y fanáticos.

Hace un rato se me ha despertado la necesidad de volver a oír música de "Los Rodríguez". A quién no los conozca (hay gente para todo), no se los voy a descubrir yo. Si tiene curiosidad, que use el interné para algo que no sea el vicio, en su vertiente más lujuriosa. Supongo que el listo del fondo (que nunca se calla el jodío) está a punto de sugerir que ponga el eMule a echar humo, pero no, ni me apetece ni es necesario. Rebuscando un poco por mi habitación, he encontrado parte de la discografía que compré religiosamente en el Carrefour el primer año de carrera (¿o era aún Continente?).

A algún lector se le deben haber enganchado dos neuronas que hacía tiempo que no colaboraban: "¿Comprar... música? Pero el eMule y las tostadoras...". Procedo a las aclaraciones. En primer lugar, aquella debió ser casi la última ocasión en la que compré música. Me gustaría comprar más música, pero no está el Horno para andar pagándole caprichos a estrellas de la música, no a golpe de 15 euros o más la participación. Os podéis ahorrar la historia de que es lo que cuestan 2 copas. No tengo empacho en pagar una entrada de cine (por favor, no me habléis de screeners si no queréis que me ponga en modo basilisco), porque considero justo, o al menos aceptable el precio por los servicios, pero los CDs no, ya que yo suelo escuchar música como quién oye la radio. Escucho música, pero poca me planteo tenerla en mi "CDteca".

Entonces alguno se preguntará cómo demonios se me dio por hacer el gasto en aquella época. Sencillo, estaban a 500 pelas, a tres euros de vellón, y aunque fuera hasta cinco me los dejaría por un buen disco, pero más de tres es vicio y más de cinco te quedas ciego...

Volviendo al tema que nos ocupa, estaba yo con la vena melancólica con el tema de escuchar CDs (CDs!!!!) cuando me di cuenta de que en un alarde de genialidad, la última vez que hurgué en las tripas del cacharro me dejé sin enchufar la alimentación del CD, y se ve que con el CD desnutrido no hay forma de que abra la boquita para comerse una galleta, así que ajo y agua...

Según leáis esto ya estará todo solucionado, pero ya son ganas de joder aquí mi reproductor anoréxico. Y todo ello por rememorar versos de algunas de mis canciones preferidas.

Sé que al comentar parte de mis gustos musicales en antena me estoy jugando el exponerme a que alguno de mis lectores me adoctrine sobre la religión única y verdadera, pero de momento me trae al pairo, como decimos por aquí, principalmente porque sé donde vivís muchos de vosotros. Porque esto del adoctrinamiento da para temas largos, incluso para sagas de temas. Siempre hay alguien en tu vida (normalmente más de una persona) que cree que su divina misión, en lugar de reventar infieles para que los recompensen con un puñado de vírgenes es abrirte los ojos para que pases a usar la misma marca de gayumbos que él, porque es más cool o te los sujeta mejor... Lo jodido no es el especimen que te comenta que no tendrías el mismo picor de huevos si usases la misma marca que él, con un poco de ironía y salero, sino el que procede a leerte las especificaciones técnicas de la marca en cuestión, comentando las cualidades aerodinámicas del modelo-nuevo-que-te-cagas.

Lo peor de esta gentucilla tan concienciada es cuando los sorprendes pidiendo a una autoridad mayor (normalmente figura que citan como fuente de que tus gayumbos son un asco, no de que los suyos sean buenos), si tienen la suerte de tropezársela, que les dé su bendición para usar sus gayumbos-ultra-chupis-de-la-muerte. Es impagable verlos con cara de fervorosa ilusión esperando el "puedes ir en paz" y ver que lo más parecido que recibe es una hostia bastante poco consagrada en la persona de "Pues no, yo voy en plan comando que es lo que mola. Los gayumbos son todos opresores, sean lo chachis que sean". Presenciando alguna de éstas pensé que se me había adelantado la senilidad y que me meaba encima.

Así que ya sabéis. Cuando veáis venir a un sano muchachote con sonrisa en ristre y ojos inyectados en sangre de puro fanático, tararead mentalmente vuestra canción preferida (así sea incluso de OT) y desconectad, hasta que os suelte un "¿A que sí?" y os mire como perro esperando galleta. Lo peor ya habrá pasado. Dejo a vuestra bondad y voluntad el darle una gran hostia-comando para que se le caigan los mitos (pero corréis el riesgo de que redoble esfuerzos para convertiros) o decirle "Sí, claro, por supuesto" y pasar a otra cosa. Criaturitas, se les hace felices con tan poca cosa...

Hala, sed felices y cobijaos de la lluvia, que a juzgar por la que cae, los grajos perfeccionaron el arte del vuelo rasante.

Nos vemos.

1 comentario:

kurisu neko dijo...

Creo que por entonces aun era Continente... pero en fin, en cualquier caso siguen sacando sus ofertas tituladas "serie media", con discos de toda la vida (asi me lo aprendí yo) desde la union a madonna, pasando por tom jones, y chimo bayo -busca en quefuede, los comentarios lo mejor-. En fin, que para conseguir música de la que ponen en M80 (de esa que uno nunca se cansa), siempre nos quedará Carrefour-Continente-etc.

PD: y si os gusta la música clásica, pues hay aún más ofertas.
PD2: SAVE THE MUSIC (no al machaqueo orejil a base de "nu-mero-u-no...loscuareentaaaprin-ci-paaa-leeeees)